30 agosto 2018

PRESENTACIÓN LIBRO: FENOMENOLOGIA DEL ESPIRITU DE HEGEL POR ESTANISLAO ZULETA

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Iván Camilo Cardona Farias
Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia
Grupo de Investigación de Presidencialismo y Participación.



El presente texto tiene como fin dar una pequeña introducción del proceso que se llevo a cabo por parte del grupo de investigación de Presidencialismo y Participación de la Universidad Nacional de Colombia para recopilar unos seminarios dados por el maestro Estanislao Zuleta en la Universidad Libre sobre la Fenomenología del Espíritu de G W F Hegel; en un primer momento, se realizó la compilación de estos seminarios con la grabación de unos audios de los cuales no tengo su copia pero que fueron transcritos a máquina de escribir (supongo que en la década finales de los setenta) y posteriormente fueron digitalizados por mi persona para hacer más fácil su lectura y futura edición y publicación de éste inédito, que ha de convertirse en un clásico del análisis filosófico en Colombia.


En un segundo momento el propósito de este texto es hacer una invitación para que los lectores de la revista pensamiento de ruptura se acerquen a la filosofía hegeliana, fundamental para comprender a pensadores posteriores a él, que lo usaron como sustento, como sustrato, como base para construir una nueva teoría y refutar de manera critica su concepción de la dialéctica, el idealismo y la cosmovisión o su forma de entender la vida material, como lo harían en su momento Marx y Nietzsche; la invitación que quiero realizar es con respecto al tema inicial que en el texto del maestro Zuleta va a ser, de alguna manera, el hilo conductor de esta obra: ¿es necesario un prologo para presentar una obra filosófica? O de manera más clara ¿en las obras filosóficas se hace necesaria la generación de un prólogo?, la idea es debatir sobre estas preguntas y luego adentrarnos un poco sobre la concepción del concepto fenomenología, ¿qué significa fenomenología? ¿Por qué Hegel utiliza este concepto?

La idea es inculcar el gusano de la curiosidad en los lectores para que se adentren en el mundo de la filosofía hegeliana y puedan comprender y debatir la importancia que tiene para el pensamiento contemporáneo seguir leyendo las páginas de la fenomenología del espíritu, comprender que implica hacer el ejercicio de invertir la formula hegeliana de la dialéctica, como lo haría Marx, y aportar una nueva interpretación de la relaciones sociales, que son en ultimas las creadoras de las dinámicas actuales en términos sociales, culturales, políticos y económicos que nos transforman en unas personas especialmente criticas de nuestro momento histórico.

Fuente: https://de.wikipedia.org/wiki/Geschichte_der_Sozialdemokratischen_Partei_der_Schweiz#/media/File:Karikatur_Das_Verh%C3%A4ltnis_Arbeiter_Unternehmer.jpg


El prólogo a una obra de filosofía es innecesario para Hegel, pero paradójicamente lo realiza, pues como explica Zuleta “En el prefacio que precede a su obra un autor explica habitualmente el fin que se ha propuesto, la ocasión que lo ha conducido a escribir y las relaciones, que, a su juicio, su obra mantiene contra los tratados precedentes o contemporáneos que se refieren al mismo asunto”(Zuleta, 2018); es innecesario porque un prologo o prefacio sobre una investigación filosófica desnaturaliza esta última, pues es en su devenir histórico, fenomenológico, si se quiere, en donde se forman, se consolidan y se critican los principios o dogmas que se refieren a cierta idea o asunto; hablar desde afuera, como se hace en un prefacio, hablar desde afuera de un resultado sin tener en cuenta el proceso mediante el cual se llega a él, deja vacía en si misma la idea de filosofía, como lo dice el propio Zuleta:

En filosofía no se podría hacer eso (el prólogo), porque los resultados no tienen ninguna validez, sin el hecho de que dependan de un desarrollo necesario, que conduzcan a ellos. Por otro lado no hay ninguna manera, de presentar la filosofía, por ejemplo, comentando los resultados de una investigación y comparándolos por otros puntos de vista sobre los mismos temas en otras investigaciones, es decir de hacer un prefacio, puesto que la única manera de presentar una tesis filosófica es presentar la exposición de todo el desarrollo que conduce necesariamente a ella; en cambio presentarla como un resultado y luego ponerse a hacer comentarios, no hace parte de la presentación de la verdad filosófica.”(Zuleta, 2018)
Para Hegel la conciencia precede la materia, la conciencia va dirigida al objeto de esta y por lo tanto lo real es producto de la conciencia, el objeto en si es reconocido como un objeto para la conciencia, de ahí que en un primer momento, para Hegel la conciencia sea de carácter dogmático, esto es que esta 100% segura de su propio saber y conocimiento, como lo diría Descartes: Pienso luego existo, en este momento la pertinencia de un prólogo a priori se hace valida, pero cuando esta (la conciencia, el espíritu) se da cuenta de su propio error de valoración de la realidad, entra una segunda figura: la autoconciencia (la conciencia toma conciencia de sí): en donde se reconoce en el objeto en si como un reflejo de su propio juicio y no como lo que es: un objeto material, ésta se transforma y pasa de ser dogmática a una conciencia escéptica; dicho lo anterior lo que se trata de explicar es por que para Hegel no es pertinente el uso de un prefacio:
(…) la idea misma de hacer un prefacio queda descalificada, en cuanto a que el prefacio trataría de los resultados a que el autor ha llegado; resultados de los que nada podemos decir, ni saber realmente, en tanto que verdades, si desconocemos el proceso que a ellos conduce (…) porque sería poner el resultado antes del proceso, y antes el proceso carece de verdad, puesto que la verdad es la necesidad del proceso, del cual es resultado. De todas maneras, sigue con el prefacio en su obra.” (Zuleta, 2018)
El conocimiento no es algo que simplemente ponga en contacto a la conciencia con el objeto, el conocimiento es producto de la experiencia de la conciencia, en donde esta se va corrigiendo en el devenir de su historia, de su movimiento, esto es fenomenología, pero para adentrarnos antes a la categoría como tal es necesario comprender que para Hegel la naturaleza como es espíritu son resultado de lo absoluto, de la totalidad inmanente, si lo queremos ver en términos spinozianos, y mas que eso, son lo absoluto; para Hegel la filosofía va más allá del arte, la filosofía es ante todo una ciencia de los absoluto: una ciencia de la naturaleza y el espíritu.
Partiendo de ese principio la filosofía hegeliana se puede comprender dividiéndola en tres momentos nucleares (para facilitar su comprensión), un primer momento es de carácter lógico: en donde la comprensión de la idea (o si se quiere la conciencia) en si misma, se denominara como el espíritu subjetivo, un segundo momento seria concebir la naturaleza o la idea de la naturaleza como un espíritu objetivo y un tercer momento donde Hegel interpreta la filosofía como la filosofía del espíritu: la que estudia la idea en sí y para sí: el espíritu absoluto.
Solo nos adentraremos a la primera noción, pues la idea es que los lectores se familiaricen con el desarrollo conceptual que realiza Zuleta en su inédito para comprender la fenomenología en su complejidad.
La Fenomenología es el estudio, de la consciencia, de la experiencia tal como se ofrece a la consciencia: la de Hegel o la de Husserl, o como dice Hegel, la de Kant, porque Hegel considera, por ejemplo, que la Critica de la Razón pura, es una fenomenología: es inclusive hasta el momento en que él escribe ésta, según él mismo, la fenomenología misma. Es pues, fenomenológico el estudio que averigua como, de qué manera la consciencia, experimenta su objeto, el ser, dijéramos, o el mundo si se prefiere y se experimenta a sí misma: averiguar eso, es hacer fenomenología.” (Zuleta, 2018)
El profesor Zuleta interpreta la fenomenología hegeliana como un desarrollo teórico que esta por fuera del a comprensión de su época, la sitúa a la par del psicoanálisis Freudiano y a la par de la filosofía vitalista Nietzscheana en el sentido que ésta, para Nietzsche, es escrita para los hombres del futuro, como deja claro en su Zaratustra: un libro para todos y para nadie; cito al respecto un comentario que realiza Zuleta con respecto al concepto de dialéctica para hacer visible el desarrollo de la idea a la que quiere llegar:
Si queremos exponerlo en términos un poco más próximos a Freud, por lo menos para tener una referencia teórica, podríamos decir que: la diversidad es la determinación puramente negativa, de una negatividad puramente exterior, que solo ve en lo otro, lo que le es propio, y no ve la afirmación como negación interna, y, en consecuencia, como presencia en si de lo otro. Como se ve, la dialéctica de los términos propuestos implica concepción dialéctica de cada termino, tal como se efectúa en la contraposición; consciente-inconsciente, finalidad-represión, tendencia-tendencia negada y realizada, resultado exterior-deseo inconsciente, diversidad-identificación.” (Zuleta, 2018)
Siguiendo el comentario al respecto de la fenomenología, Zuleta nos comenta que en la lectura de Hegel se presenta problemas de carácter comprensivo, porque hasta autores de la talla de Nietzsche no logran comprender en su complejidad la propuesta teórica del padre del idealismo pos kantiano; la idea es, en ese sentido hacer mas comprensivo su planteamiento filosófico para comprender cual es el deber ser, si lo hay y lo que es en sí la filosofía como ciencia; la idea misma del Dios cristiano que ambos autores alemanes complejizan y debaten desde sus puntos de vista es efectivamente transformada, dinamizada y deconstruida siguiendo parámetros similares, por un lado Hegel nos habla del mito del diluvio en tres de las principales civilizaciones del mundo antiguo: la griega, la persa y la judía para ejemplificar mejor su conceptualización sobre la fenomenología y como la conciencia del espíritu se transforma según su propio devenir histórico.
Mientras que para Nietzsche dios en su concepción histórica y moral ha sido asesinado por el propio hombre a través de la ciencia y la inculcación de nuevos valores establecidos, de nuevas tablas, para el autor Dios ha muerto por culpa de su propia compasión hacia los hombres, que lo han creado a su imagen y semejanza.
La fenomenología estudia pues la historia que va, -ese es el programa de Hegel- de la consciencia inmediata (que se puede denominar también, por ejemplo, la sensación) a la consciencia plenamente desarrollada, que Hegel denomina el saber absoluto, tal como se ofrece finalmente en la filosofía, en el arte, en la religión según Hegel, y se refiere a la religión, pero a la religión interpretada por él, y no en la consciencia de sí, que ella tiene; por eso, pues, el saber absoluto contiene igualmente la religión, o incluso podríamos si quisiéramos abonarle a Hegel, esa introducción o intromisión de la religión, podríamos decir, que la religión en la medida que Hegel la trata como, para decirlo en estos términos, psicoanálisis del inconsciente colectivo en su desarrollo histórico: eso es aproximadamente la religión de Hegel.” (Zuleta, 2018)
En conclusión la filosofía, como ciencia del espíritu, mas que una forma de arte, es la búsqueda científica de los hechos concretos que hacen posible comprender puntos de vistas tan disimiles sobre cualquier hecho en la realidad fáctica, la invitación que abierta para los lectores, pues el reto es comprender a Hegel mas allá de Marx, comprender sus puntos de vista y teorías más allá del mismo Hegel y sobre todo aprender de él, pues aún es posible, cómo el método fenomenológico puede ayudarnos a descifrar mas las problemáticas actuales de nuestra sociedad contemporánea, finalizo citando entonces al maestro Zuleta que nos habla de la filosofía en los términos que comprendía Hegel:
El proceso de la filosofía no se puede pues justificar, como un resultado, ni como propósito, esto buscamos; tampoco se puede dar una tendencia, por ejemplo, un método vacío: procederemos así; es necesario integrar los tres momentos, como momentos interdependientes, o no se dice nada en filosofía. Bueno, entonces llegamos a esta conclusión: ¿para qué un prefacio? ¿qué es lo que él está diciendo? Sin embargo, este otro problema: cómo comienzo el proceso del saber y cómo el hecho de seguir el objeto en todos sus momentos no es el choque inicial con los objetos del saber tampoco.” (Zuleta, 2018)

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